Una delicada situación es la que se vive actualmente en el transporte público y la locomoción colectiva a lo largo de todo el país, luego del congelamiento de tarifas realizado por el gobierno en el mes de marzo.
Un ejemplo de esto es el paro indefinido que conductores del transporte mayor urbano de Osorno iniciaron este martes 9 de agosto.
La ciudad de Valdivia, en tanto, no está ajena a este conflicto que tiene a los microbuseros descontentos por, lo que aseguran, es el no cumpliemento del contrato que se hizo con el Estado para poder congelar las tarifas.
“La verdad es que el gremio no quiere una paralización, pero no la descarta. Porque están sujetos a una organización que se llama Codesur (Consejo Regional del Sur) y ellos hoy día no quieren paralizar porque entienden que les afecta no solo a su actividad, sino que también al ciudadano”, señala Carlos Huichaqueo, director general de Rutaustral SPA, a Diario de Valdivia.
Según señalan desde el gremio, esperan tener una pronta respuesta del gobierno. De no haber una compensación por el alza de costos en los combustibles, habría un aumento considerable en los precios de los pasajes a partir de este primero de septiembre.
“El estado se tiene que hacer cargo de las compensaciones pendientes entre enero y agosto del 2022, además de enfrentar el proceso futuro desde el 1 de septiembre y el 31 de diciembre”, indica Huichaqueo.
Cabe señalar que la alzas tarifarias podrían elevar el valor de un pasaje, a partir de septiembre desde $500 a $650, mientras que hacia Niebla se podría pasar de $650 a $800.
Asimismo, de no prosperar el acuerdo, estas cifras se ajustarían un mes después y llegarían a $700 y $900 respectivamente.
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