Historias DiarioSur

Un barrio con historia: El orgullo de ser collicano

Por Pablo Santiesteban / 12 de octubre de 2024 | 20:00
La antigua curtiembre Stolzenbach en una vieja fotografía de la década de los cuarenta del siglo XX. Crédito: Facebook Collico Patrimonial.
¿Sabías que la primera mención del barrio data de 1799? Conoce su glorioso pasado.
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 30 días

El pasado 6 de octubre se realizó el tradicional desfile del barrio Collico, tradicional barrio valdiviano ubicado en el sector noreste de la ciudad. Por un día los vecinos, muchos de ellos de muchos años de residencia en aquel sector, volvieron a reencontrarse con alegría, música, comida y hasta un desfile de automóviles antiguos, tal como lo hicieron sus ancestros años atrás.

Es que el orgullo de ser collicano se fue forjando por una serie de situaciones, tal como la cercanía con el río Calle Calle, el impulso de algunas familias alemanas y chilenas que llegaron a vivir en el barrio, la unidad post terremoto de 1960, la instalación de industrias importantes de Valdivia, la fiesta de San Sebastián y recientemente el nuevo impulso residencial, incluso hasta el sector Chumpullo.

Según el libro “Nueva historia de Valdivia” del padre Gabriel Guarda, es probable que el nombre de Collico se haya conocido incluso antes de la llegada de los españoles a Valdivia, aunque su nombre surgió por primera vez de manera formal en un antiguo documento de la corona española, fechado en 1799, que sindica que una familia, integrada por el matrimonio de don Judas Tadeo Mena y María del Rosario Ocaña y Parra, creó la chacra Collico, que en mapudungún significa "agua colorada".

Barrio industrial

Con la colonización alemana comenzó a hacerse evidente un impulso industrial para este barrio ribereño. Fue así que en 1863 se instalaron las familias Kunstmann, que crearon la fábrica Molinos y Levaduras Collico; los Stolzenbach, que levantaron la curtiembre del mismo nombre, y los Koch, que crearon una fábrica de jabones.

Según el libro “Collico, historia de un gran barrio valdiviano”, si bien la llegada de los colonos alemanes fue preponderante, pero los que llenaron de vida al sector fueron las familias de obreros chilenos que llegaron a vivir cerca de sus industrias. La obra señala que en el siglo XIX existía la visión paternalista de los empresarios de tener cerca a sus empleados y proveerlos de un buen pasar y añade que, por ejemplo, la familia Kunstmann mandó a construir casas para los empleados del antiguo molino. Posteriormente, los Stolzenbach siguieron el ejemplo para sus empleados de la curtiembre.

Valdivia a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX vivió una prosperidad industrial que la alzó como una de las ciudades más importantes del sur de Chile, incluso superando a Concepción. Collico, como estaba levantado al borde del río Calle Calle se hizo importante, pues el flujo del comercio era el propio río con los vapores transportando trigo, harina, madera, cueros, frutas y muchos otros productos hacia el puerto de Corral.

Con estas empresas, Collico se pobló en gran cantidad y surgieron negocios de diferente índole, desde emporios hasta chicherías y maestranzas.

Surgieron escuelas e instituciones como el Club Social Socorros Mutuos, una banda musical, bomberos, una iglesia, el club Deportes Collico y un club de boxeo.

El sismo de 1960

 El terremoto del 22 de mayo de 1960 golpeó al barrio, pero no tanto por el movimiento sísmico, pues no provocó grandes destrozos. La mayoría de las casas aún eran de la época del esplendor industrial del barrio y como eran de madera sólo “bailaron” junto al danzar telúrico del movimiento 9,5 de la escala Richter, el peor de la historia.

Lo que complicó a los collicanos fue el “Riñihuazo” que llegó meses después e hizo que el río Calle Calle subiera hacia la avenida Balmaceda e inundara las casas e industrias.

Según el documental “La respuesta” del historiador Leopoldo Castedo que habla del cataclismo de 1960, los Molinos Kunstmann se vieron en la necesidad de instalar sacos de arena en el borderío, lo que le daba un aspecto bélico a la lucha contra la naturaleza en el intento de contener la crecida del Calle Calle.

Lo que sí se cayó a causa del terremoto fue el gimnasio de boxeo del barrio y que nunca más volvió a funcionar.

El “Riñihuazo” provocó que la salida del río arruinara los terrenos de cultivo y ganadería de los molinos de los Kunstmann y con el tiempo no quedó más remedio que cambiar el giro de esos terrenos y dedicarlos a la explotación forestal, reduciendo la gran mano de obra que existía antes.

Los terrenos de la industria Stolzenbach se hundieron con el terremoto y eso truncó la posibilidad de retomar la producción. Con el tiempo esta familia abandonó Collico y se instaló en otros sectores de la ciudad, tal como lo hicieron muchas otras familias de obreros.

El impulso de Masisa

A pocos años de ocurrido el terremoto, se fundó la sociedad Maderas Aglomeradas Ltda., Masisa, empresa que empezó sus funciones en 1965, gracias al impulso comercial de Guillermo Michaelis.

Michaelis hizo oídos sordos a quienes le decían que instalar una industria maderera en Collico era una locura y sorprendió a los valdivianos post terremoteados cuando trasladó grandes maquinarias en caminos casi destruidos por el sismo para levantar su planta.

Masisa fue el símbolo de la resistencia y lucha contra todo lo que estaba en contra de Valdivia y devolvió algo del esplendor empresarial al barrio Collico, especialmente en los años de la década de los ochenta del siglo XX.

La planta logró expandirse incluso en mercados extranjeros hasta que en el 2000 fue adquirida por otra firma.

Vecindad

En lo social, el barrio siguió manteniendo unidad y eso se reflejaba especialmente en el verano cuando los antiguos valdivianos llenaban la playa de Collico, entregándole vida al golpeado barrio.

Los 20 de enero eran una fiesta para los collicanos con el día de San Sebastián y peregrinaciones religiosas al santuario dedicado al tradicional santo católico que aún existe a un costado de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, iglesia con más de 100 años de historia. La procesión y fiesta religiosa aún se realiza en enero.

Otro punto de encuentro fue el deporte, especialmente el fútbol con el club Deportes Collico y disfrutando el tradicional torneo Intercalles donde los vecinos defendían sus respectivos sectores unidos por un balón de fútbol.

¿Industrial o residencial?

En el siglo XXI, producto del crecimiento demográfico de Valdivia, surgió un proceso de construcción de nuevos barrios en Collico e incluso en Chumpullo que en el pasado eran campos de cultivo.

El problema es que varios de estos barrios residenciales conviven con industrias, provocando molestias, según indican algunos vecinos.

El Plano Regulador de Valdivia que data de los años ochenta del siglo XX designaba a Collico como un barrio industrial, sin embargo eso ya no se está dando al cien por ciento.

Collico aún mantiene antiguas casas y edificios al igual que las ruinas de su pasado glorioso, junto a su carácter e identidad que lo han forjado por más de 200 años de historia ciudadana en Valdivia. 

 


 

Si vas a utilizar contenido de nuestro diario (textos o simplemente datos) en algún medio de comunicación, blog o Redes Sociales, indica la fuente, de lo contrario estarás incurriendo en un delito sancionado la Ley Nº 17.336, sobre Propiedad Intelectual. Lo anterior no rige para las fotografías y videos, pues queda totalmente PROHIBIDA su reproducción para fines informativos.
¿Encontraste un error en la noticia?